Esta ciudad se ha destacado de manera exitosa por su originalidad, debido a que realizaron murales en fachadas y puertas. En Romangordo y sus 100 trampantojos podemos disfrutar Las distintas viviendas del poblado cuentan su identidad a través de trampantojos. Romangordo pertenece a la provincia de Cáceres, es una villa y municipio español. De hecho durante el siglo XII era una de las ciudades más relevantes del área.
Un trampantojo se llama a una trampa con la que se engaña a alguien haciendo ver lo que no es, de acuerdo a la RAE (Real Academia Española). Si todavía no tienes claro en qué radica un trampantojo, deberás saber que se estima una ilusión.
Nos hace creer que estamos viendo algo que realmente no está, es un engaño a nuestra perspectiva.
¿Cómo empezaron los trampantojos?
Todo comenzó en un rincón algo feo donde terminaban algunas casas, un lugar que necesitaba ser adecentado. Allí fue donde Charo Cordero, alcaldesa del lugar, vio la posibilidad de producir un mural en el cual se representarán escenas diarias del poblado de 40 y 50 años atrás.
La primera de ellas fue El rincón del asno. Y al ver la aprobación de los vecinos se escogió hacer novedosas pinturas en las que se fueran representando el pasado del poblado.
Estas pinturas están basadas en un estilo que usa sombreados y perspectivas para que una pintura parezca tridimensional y cobre vida. A partir del año 2016, artistas extremeños junto a estudiantes de Bellas Artes de Madrid se mantienen dedicados a embellecer las fachadas. Las clásicas viviendas se adornan con murales hechos con la técnica de trampantojos.
Es por ello que para hacer más fácil el disfrute de los trampantojos, se diseñó un recorrido que se le llama Ruta de los trampantojos.
Los artistas extremeños han plasmado las prácticas, los oficios y la cultura de sus antepasados para que continúen tan vivas como entonces, convirtiendo los muros y las puertas en un lienzo.
Y de esta forma, demuestran a los visitantes las raíces más auténticas de este municipio de las entrañas de Cáceres. Por otro lado, serviría de homenaje a sus antepasados, y los de fuera conocerán su historia con solo darse un recorrido por el poblado.
Como dato curioso, mencionar que los muralistas emplearon entre 7 y 10 días en pintar cada mural (dependiendo del tamaño y complejidad).
Las calles de Romangordo son un museo al aire libre, de hecho ningún visitante se va sin tomarse una fotografía en un trampantojo.
Romangordo y sus 100 trampantojos
Hasta cien murales, puertas y frases se pueden ver en Romangordo. De esa forma se preserva viva su identidad por medio de la pintura donde cuentan la crónica del poblado.
Los artistas Jesús Brea junto a Jonathan Sojo fueron los delegados que empezaron a plasmar la vida de Romangordo en sus paredes. De hecho son ellos mismos, entre otras muchas interacciones, los primordiales causantes de este arte documental.
Se debe señalar que el número de trampantojos creció lentamente. Sin embargo, ya se cuenta con un centenar de pinturas, la última abierta hace solo unos días.
Como llegar a Romangordo
Romangordo se encuentra en las inmediaciones del Parque Nacional de Monfragüe. Está cerca del flujo de agua Tajo y a solo 5 min de la autovía A5. Esa metrópoli además es puerta de ingreso al Geoparque de Villuercas-Ibores-Jaras.
Temas en Romangordo y sus 100 trampantojos
Un recorrido por las calles del poblado te dejará asombrado con los magníficos murales. Los trampantojos adornan los frentes de las viviendas y las paredes de espacios públicos, con escenas de la vida diaria de sus habitantes.
Deléitate con estas realistas innovaciones que te presentan hombres, damas y chicos llevando a cabo diversas ocupaciones. Desde damas cosiendo o tendiendo la ropa, chicos jugando en la calle, animales de granja, bailes regionales y mucho más.
A lo largo de tu recorrido tendrás la posibilidad de mirar también pinturas de hombres realizando trabajos artesanales. Además, trabajadores del campo, animales, productos gastronómicos del área y la vieja fábrica de gaseosa del poblado.
Del mismo modo puedes ver escenas de la Ruta de los Ingleses, la cual recuerda la lucha de la Guerra por la Libertad.
La historia y vida que todos podemos ver
Con solo recorrer sus calles puedes encontrar los oficios y tradiciones que marcaron el día a día del poblado. Una joven mujer realizando queso, un hombre dedicado al corcho, animales de granja en cada rincón.
También podemos ver escenas de agricultura, el zapatero, el herrero, las colmenas, el oficio del alabardero, los pregoneros, el panadero, las lavanderas. Y de esta forma una extensa lista de pinturas repartidas por todo el poblado.
En Romangordo y sus 100 trampantojos no faltan tampoco escenas del propio poblado. En la misma línea se dibujan calles donde no las hay, para que los chicos jueguen con canicas, combas y tirachinas.
Otras, donde los vecinos van a la botica, el maestro imparte sus clases en el colegio, o las ancianas descansan al lado de la puerta.
También encontramos, el silletero observando a las damas hacer costuras y un camión cargando las botellas de gaseosa salidas de la fábrica de “La Marilola”. Hasta podemos ver la centralita telefónica que recuerda a tía Felisa, vecina que llevó a cabo esta actividad.
Uno de los lemas del arte urbano de Romangordo dice “Puerta a puerta, pintaremos nuestra vida y nuestra historia”.
Reconocimiento a los pintores de Romangordo y sus 100 trampantojos
Además, los pintores poseen un reconocimiento en sus propias calles, es así como Álvaro Quintana, que estudió bellas artes, es el responsable de ello.
Este romangordeño, es el creador, al lado de amigos de la universidad, de 6 obras que recuerdan a los artistas que vio nacer Romangordo.
Juan Antonio Salazar, de la oficina de turismo señala que «En pocos años hemos pasado de 6 mil visitas al año a 47.000. Tomando en cuenta solo las que quedan formalmente registradas en la Vivienda de los Aromas».
Estos números dejan ver que los trampantojos han ubicado a Romangordo en el mapa turístico. Y recibe visitantes llegados tanto de dentro y como fuera de la región nacional.
Otras actividades que puedes hacer en tu recorrido por Romangordo
Además de dichos bellos trampantojos, encontrarás varios atractivos turísticos en Romangordo, como el santuario de Santa Catalina, procedente del siglo XV. Hablamos de un inmueble construido en 3 fases que se aprecia revestido por un artesonado mudéjar, siendo uno de los mejor conservados de Extremadura.
Por esta razón, se comenzó el expediente para proclamar Bien de Interés Cultural al santuario de Santa Catalina, con la categoría de Monumento.
Referente a las imágenes que aloja el santuario resaltan Santa Catalina, siendo la jefa de la urbe. Podemos encontrar también la del Cristo de la Salud, la de Nuestra Señora del Rosario y la de San Antonio de Padua.
Además, la de San Francisco Javier, la de la Inmaculada y la de San Blas. Se plantea que la imagen de San Blas curaba los padecimientos de garganta a todo aquel que los sufriera.
Aprende a hacer jabones Romangordo
Por otra parte, hay otras visitas de interés que tendrás la posibilidad de hacer en Romangordo. Te recomendamos visitar el Centro de Enseñanza Ambiental de la Vivienda de los Aromas.
En este, tendrás la posibilidad de hacer distintas tareas tanto educativas como lúdicas. Allí se imparten talleres para aprender a elaborar jabón, cremas y diferentes productos para la limpieza personal.
Además, apreciarás un huerto de plantas medicinales y aromáticas que te sorprenderán por sus distintas características y propiedades.
Y es que entre puertas, frases, murales y poemas, Romangordo se ha ido decorando. En tal sentido se ha transformado en el museo al aire libre que es actualmente.
Así mismo, además de la ruta de los trampantojos, puedes acudir al Ecomuseo de la Vivienda del Tío Cáscoles, que nos adentra en la arquitectura clásica por medio de todo un viaje etnográfico.
Asimismo, la Ruta de los Ingleses, que narra la lucha del puente de Sitio Nuevo que sucedió en la Guerra de la Libertad.
En las afueras del municipio, tan solo a unos kilómetros, pudimos encontrar además el yacimiento arqueológico de Majadat al-Balat. Este asentamiento de la era del Al-Andalus hacía de control del flujo de agua Tajo.
También puedes encontrar un complejo subterráneo que fue usado por sociedades que datan de 10.000 años, llamadas las cavernas de la Garganta Canaleja.
Anímate a recorrer ese poblado con viajes Mondel, tenemos un tour denominado Romangordo y sus 100 trampantojos. Este tour tiene dos lugares de salida, una en Alcalá y otra en Leganés.
Cuenta con una visita guiada y la participación en el taller de elaboración de jabón artesanal realizado en la Casa de los Aromas. La excursión incluye autobús, guía oficial, acompañante, comida, entradas y materiales para realizar el taller.